miércoles, 4 de abril de 2007

ROBO EXPRESS - CAP. 1


El Sr. Giménez, hombre obeso y sexagenario, llegó al Banco acompañado por su esposa, también cursando la sexta década de la vida. Entraron por la puerta giratoria del mismo, no sin antes tener sus tropezones y se dirigieron al mostrador más cercano. Le informaron que debía sacar un número para ser atendido y así lo hicieron, sentándose luego en el Hall. Mientras tanto, miraban con atención todo el ambiente que los circundaba. Cuando les tocó el turno, se dirigieron hacia el empleado que los había llamado.

Buenos días - saludó amablemente el empleado del Banco - en qué puedo servirle ?
Buenos días - contestó el Sr. Giménez - quiero abrir una caja de ahorros en dólares.
De acuerdo - dijo el empleado y le informó - Llenaremos los papeles, tendrá que firmar la tarjeta para el registro de firmas y hacer algún pequeño depósito. Trajo el dinero ?
Sí, por supuesto - dijo el cliente - pero quisiera previamente hablar una palabra con el Gerente, sobre el tema seguridad.
- No hay inconvenientes - aceptó el empleado - lo anuncio y enseguida lo atenderá.
El Sr. Giménez era de aspecto mas bien humilde. Su esposa también. Los denunciaba su vestimenta, que era totalmente standard, de esa que se compra en supermercados. Tal aspecto modesto hizo que el empleado pensara: “Por unos pocos dólares, tener que molestar al Gerente... no sé que pretenderán.”. De todas maneras se dirigió a la escalera que se encontraba inmediatamente a la derecha de la entrada al Banco, subió al primer piso, donde estaba la secretaría y la Gerencia. Allí le dijo a la Secretaria que el Sr. Giménez y Sra. querían hablar con el Gerente para abrir una caja de ahorros, no ahorrando comentarios sobre el aspecto del matrimonio. Ambos se rieron de las pretensiones de los clientes, pero la Secretaria no tuvo más remedio que anunciar al Gerente la entrevista. El empleado hizo subir por la escalera al matrimonio Giménez y los hizo sentar en los sillones de la Sala de Espera.
A los pocos minutos, la puerta de la Gerencia se abría e ingresaban en ella el Sr. Giménez y su Sra.
- Mucho gusto, Sr. Giménez - saludó cordialmente el Gerente - Ud. dirá en qué puedo ayudarle.
- Como le dije al empleado, quiero abrir una Caja de Ahorros en dólares - comenzó a explicar - pero quiero saber qué seguridades me ofrece el Banco.
- Bueno - dijo el Gerente - el dinero en Caja de Ahorros es lo que se dice dinero a la vista, lo cual quiere decir que está a su disposición en cualquier momento que usted lo requiera, sin límite de montos. El Banco es uno de los más prestigiosos y solventes del país. Tiene 48 sucursales en el país y cuatro en el extranjero y una trayectoria de más de 50 años en la actividad. La entidad está calificada AA, lo cual indica que es de primera línea.
- De acuerdo - insistió el Sr. Giménez - pero usted sabrá que con los problemas cambiantes que ofrece la economía mundial, hay que ser muy sólido para no sufrir vaivenes.
- Entiendo - dijo el Gerente sonriendo - Nuestro Banco ha superado todas las crisis que se han presentado, la crisis de México, del Sudeste Asiático, la de Brasil etc. etc. y nunca dejamos de respetar los fondos de los clientes.
- En realidad, eso me lo habían informado, por eso estoy aquí – dijo el Sr. Giménez sonriendo - pero aún así tengo cierto recelo en el tema de la seguridad contra robos, etc.
- En ese sentido, puede estar completamente seguro - dijo orgullosamente el Gerente - Por una parte nuestro personal es seleccionado y de absoluta confianza. No sé si habrá observado la caseta del vigilador que se encuentra al pie de la escalera que lo condujo aquí. Tenemos personal de vigilancia permanente. Y por otra parte, en toda nuestra historia, jamás hemos sido robados.
- Bien - dijo el Sr. Giménez – confiamos en lo que nos dice.
El Gerente ya estaba un poco molesto de tantas preguntas y pensando lo mismo que el empleado preguntó:
- Cuánto dinero desean ustedes depositar ?
- En principio haremos un depósito no demasiado importante - dijo el Sr. Giménez - Sólo trescientos mil dólares.
Los ojos del Gerente se abrieron desmesuradamente, no dando crédito a lo que escuchaba. Inmediatamente les dijo que no se molestasen en bajar, que en la misma Gerencia iban a llenar todos los formularios y por el intercomunicador llamó al empleado que originalmente los había atendido para que traiga todos lo necesario para abrir la cuenta.
- Lo único que necesitaremos - dijo el Gerente - es algun tipo de justificación del origen del dinero, no por nosotros, sino que es una exigencia del Banco Central.
- El dinero es un cobro parcial de una herencia que recibimos de un familiar de España - aclaró el Sr. Giménez - Ya nos instruyó el abogado que debíamos traer la copia de la resolución dictada en el juicio sucesorio.
- Eso es más que suficiente - aceptó el Gerente. Mientras tanto ofreció gentilmente al Sr. Giménez y a su esposa:
- Desean tomar algún café o una gaseosa ?
- No, muchas gracias - dijeron los esposos Giménez.
- Sr Giménez - se atrevió a sugerir el Gerente - no considera usted de más provecho realizar algún tipo de inversión con tanto dinero ?. A través del Banco puede comprar algún tipo de Bono, o Fondo de Inversión, o simplemente colocarlo a Plazo Fijo. En todos esos casos usted cobraría un interés por ese capital.
- La verdad… - dijo el Sr. Giménez - prefiero tener la disponibilidad del dinero para cuando quiera. No me interesa la renta que me pueda dar, ni cosa parecida. Sólo confío en el dinero al alcance de mi mano…y no sabe cuanto me costó decidirme por venir a depositarlo en el Banco… !! Estuve a punto de guardarlo en mi casa...!!!
- Está bien - aceptó el Gerente - si usted lo considera así… no hay más que hablar. El dinero lo traerán más tarde, me imagino. Ahora haremos una apertura simbólica, no ?
- No, señor Gerente, el dinero lo tenemos acá - dijo Giménez señalándose el pecho, la cintura y la enorme cartera de su esposa.
- Mientras llenamos los papeles, le diré a la Tesorera que venga aquí a hacer la recepción del dinero, asi no tienen que bajar donde está el publico en general - ofreció gentilmente el Gerente, con un mohín de complicidad. Acto seguido llamó a la Tesorera por el intercomunicador y le indicó que traiga una máquina para contar billetes.
- Antes debo hacerle una pregunta señor gerente - dijo el Sr. Giménez
El Gerente se quedó helado…pensando: “Qué más querrá saber ? ”…
- Cuando haya que realizar alguna extracción, también podemos cobrarla fuera de la vista del público ? - preguntó el Sr. Giménez
- Por supuesto - contestó prestamente el Gerente - en ese caso, también la Tesorera le traerá el dinero aquí.
- Bien - aceptó el Sr. Giménez, y comenzó a sacar fajos de billetes desde debajo de su sweater y su cintura.
El Gerente y el empleado presentes notaban cómo el Sr. Giménez adelgazaba bruscamente. También la señora de Giménez abrió su enorme cartera y comenzó a sacar fajos de billetes. El Sr. Giménez contaba…1…2…3….4………….28…29…30.
- Acá está todo - dijo acomodándose las ropas.
- Bueno… no había tanto apuro - dijo dubitativamente el gerente con el escritorio lleno de dinero - Llenemos los formularios.
Así entonces les tomaron los datos. El señor se llamaba Juan Carlos Giménez, de 67 años de edad, su esposa Maria Fuertes de Giménez, de 62 años de edad, casados, con dos hijos mayores de edad. El hombre era jubilado, habiendo trabajado toda su vida como empleado ferroviario… Un hombre normal, modesto como inicialmente había pensado el empleado.
La Tesorera, una simpática mujer de unos 35 años, menuda y grácil llegó en ese momento y luego de saludar al matrimonio, comenzó a contar el dinero con la máquina, verificando además la autenticidad de los billetes, uno por uno. Todo era normal, asi que se hizo la recepción del depósito, y el matrimonio se retiró plenamente feliz del Banco.
Ni hablar de los comentarios de todos los empleados… Todos envidiaban al Sr. Giménez por la herencia recibida y maldecían no tener algún familiar en España, Italia o donde fuese que les dejase una herencia parecida.

(continuará)

17 comentarios:

Agua de Luna dijo...

uissssssss, cuanto money... de donde lo sacaron hugo¿? me lo contaras ,jejeje
Besos, muakissssss
P.d... tu gatito ronronea?¿ y tu sabes? ... Miauuu

Churra dijo...

Que bien pinta esto.....porfi, porfi , no te duermas en los laureles eh ?

Muchos besos

Etèria dijo...

Para cuando el capítulo 2... Jajaja.

Un beso, y tranquilo sabre esperar, pinta de maravilla.

P.D.: Más besos.

Anónimo dijo...

Se ve bien, muy bien... Superándote a ti mismo, eh?
Muy bien =)
Feliz Miércoles de Semana Santa.
Saludos.

electrah dijo...

mmm,quién pudiera ser Peirano entes de la crisis para no andar envidiando a ese Gimenezzzz.Mmmmm...hay algo raro en todo esto...me da un mal pálpito...mmmm ..desconfioooo

Anónimo dijo...

Me agrada que tiene un tinte picaresco... Pinta a que será entretenidísimo y divertido. ¿Te das cuenta de que vas mejorando tu habilidad para manejar las "situaciones cotidianas"?
Una única observación, quizá repetir la palabra sexagenario(a)en el primer párrafo lo hace ligeramente disonante y siento que redunda.

Un abrazo de viernes.

Hugo dijo...

Tanux: Gracias por la observación. Yo también me había dado cuenta, pero me olvidé de suprimirla...
En fin... nos pasa a los "principiantes"...jaja
Electrah: Siempre desconfiada !!! del Sr. Giménez o de mí...?? Y... por favor...no me hables de Peirano !!!

ESTEM dijo...

QUE INTERESANTE ESTA ESPERO QUE LA CONTINUES PRONTO

BESOS

Anónimo dijo...

Feliz Sábado.
Saludos.

Anuk dijo...

ejem...ejem...¿el timo de la estampita? ¿el truco del almendruco? a ver, a ver

D.R.G. dijo...

que bien... me emocione....

quiero leer el cap2!

electrah dijo...

Dale Hugo que descónfio descónfio que detrás de todo ese dinero hay algo sucio y sangriento,
no te demores ,pues
besos

Unknown dijo...

excelente, enganchada ya desde el cap 1.....esperando el dos...

Anónimo dijo...

Bonito arranque de semana.
Ya ha de estar cocinándose el segundo capítulo :P ¿verdad que sí? (*pregunta la Tanuxa con gesto impaciente y ojitos de ilusión*)

Carolina dijo...

Aaah, me gusta, ¡¡me gusta!! Espero el "chapter 2"

Ke vida de mierda dijo...

Oops... prometo ponerme al dia... no puede ser... la historia anterior no la termine y esta no la pude leer... en cualkier momento leo todo junto...

Lorena dijo...

pues yo también los envidio, jó, como no tengo un familiar asi aqui en Suecia? jeje, suena interesante la historia.. continuaré...
saludos!