miércoles, 7 de marzo de 2007

Sous le ciel de Paris... Cap. 1

Sábado 27 de agosto a la madrugada. La campanilla del teléfono sonó repetidas veces en la seccional de Policía de Montmartre. Eran casi las 4 de la mañana y el agente de guardia sacudió perezosamente la cabeza y atendió.
- Aló… Police… - dijo en tono monocorde.
- En la Rue Lamarck y Eugene Carrière se producido un asesinato – dijo una voz grave y ligeramente gangosa.
- Quien habla ? – preguntó el policía subiendo la voz.
- El asesino - respondió la misma voz y cortó.
A pesar que la llamada podía tomarse como una broma, dada la localizacion del lugar, rápidamente una patrulla policial salió en esa dirección. Recorrieron el Boulevard de Clichy, pasaron frente al Moulin Rouge, bordearon el cementerio de Montmartre y dos cuadras más allá se encontraban en la esquina indicada. Varias personas se encontraban en la puerta de una casa, con un corredor hacia el fondo. Cuando vieron que llegaba la policía, abrieron el paso.
Los policías penetraron hasta el fondo del corredor, desembocando en una modesta vivienda. Ni bien traspusieron la puerta encontraron el cuerpo inerte de una joven mujer de unos 25 a 30 años, rubia, bella, vistiendo una bata de seda abierta adelante que dejaba a ver su cuerpo desnudo con el tórax ensangrentado. Llamaba la atención que el pecho izquierdo había sido cortado a cuchillo, como si hubiese sido amputado. La imagen de la mutilación era repugnante, rezumando todavia sangre, a pesar de estar muerta. La escena mostraba desorden, lo cual hacía pensar que había habido resistencia por parte de la víctima. El forense diría si había existido violación, pero era lo más probable.
Se comunicaron con la Policia Central, de donde enviaron a los investigadores de la sección Homicidios y una ambulancia que transportó el cuerpo. Un somero interrogatorio a los presentes no aportó mayores datos. El cuerpo fue encontrado por otra mujer, que convivía con ella y ejercía la prostitución en la zona del Boulevard de Clichy. Cuando regresaba de sus actividades, se encontró con la sorpresa. Se revisaron los efectos personales de la occisa, no encontrando nada importante, excepto su documentación. Se llamaba Elise Mouillon, nacida el 3 de diciembre de 1980. La amiga indicó que trabajaba en una gran tienda del centro, no conociendo familiares de la misma. Los detectives revisaron todo el departamento, cosa simple porque era diminuto y encontraron en un espejo una inscripción hecha a pulso con lapiz labial que decía: Prochain 4-9. (Próximo 4-9)
- Creo que estamos en presencia de un asesino serial – dijo el detective Inspector Garnier - pero no sabemos la causa que lo impulsa.
- Pienso lo mismo - dijo el comisario Delacroix, su ayudante - y seguramente la persona que avisó a la seccional policial, sea realmente el propio asesino.
- La inscripción será aviso del proximo crimen ? - preguntó Garnier.
- Es posible….y fíjate que el próximo sábado es justamente 4 de setiembre - dedujo Delacroix.
En la Central de Policía se pusieron en juego todos los mecanismos para buscar alguna vinculación de la mujer con ambientes extraños, pero poco se pudo averiguar. En la tienda donde trabajaba dieron buenos informes de la empleada asesinada, no le conocían una vida disipada, era soltera y nadie le conocía novio ni amante. Era una bonita chica, que no tenía familiares en Paris. Presuntivamente era originaria de Aix en Provence, ciudad del sur de Francia. Sus amistades eran normales y el hecho que conviviera con una prostituta, era una circunstancia económica, pero nada más. Ella no tenía relación con esa profesión.
La muerte fue por apuñalamiento, y con el mismo elemento se extirpó el pecho izquierdo de la víctima. Por la manera de realizarlo, el asesino no tenía ningún tipo de conocimiento anatómico, ya que fue realizado torpemente y con apresuramiento. Tampoco el pecho apareció en la escena del crimen, ni en los alrededores.
Pasaron varios días sin adelantos en la investigación, hasta que el viernes 3 de setiembre a las nueve de la noche se registró una nueva llamada, esta vez a la Central de Policía. En cierto modo la estaban esperando, pero para el día siguiente.
- Aló… Police…? - dijo una voz grave y ligeramente gangosa – Se ha producido un crimen en la rue du Quatre Septembre y rue Michodière.
- Quien habla ? – preguntó el telefonista.
- 4…9 - fue la lacónica respuesta.
La llamada fue inmediatamente pasada al Inspector Garnier, pero cuando él tomó el auricular, ya habían cortado. Revisada la grabación, la voz fue claramente la misma que llamara la semana anterior, identificándose el asesino con la inscripción dejada en el espejo.
- Mon Dieu !! –exclamó Garnier – a pasos de L’Opera.
Rápidamente Garnier y Delacroix se pusieron en marcha hacia el lugar. Pasaron frente el tradicional Café de la Paix, repleto de gente, disfrutando un trago o un café, tanto en su interior como en las tradicionales mesitas circulares de la vereda. Toda la zona de L'Opera, era un mar de gente, como suele serlo habitualmente.
- Es un abierto desafío – dijo Garnier – y nosotros somos unos pelotudos. Cuando dejó la inscripción “prochain 4-9” no era para indicar que el sábado 4 de setiembre iba a cometer el siguiente asesinato.
- Claro – añadió el comisario Delacroix – El asesinato fue en la rue du quatre septembre.
- No cabe duda que estamos frente a un psicópata - comentó Garnier - y te diría que en su fuero íntimo desea jugar con nosotros y es más... tarde o temprano se querrá dar a conocer.
- Pero…- objetó Delacroix – tendremos que encontrar cuales son los móviles para realizar estos crímenes.
- Recuerda que un psicópata no tiene los móviles habituales - dijo el Inspector - Los tiene en el interior de su mente aberrante.
Cuando llegaron al lugar del crimen, vieron la gente agolpada frente a un edificio de seis plantas. El portero indicó que el crimen se había producido en el cuarto piso y acompañó a los investigadores hasta allí. Nuevamente encontraron a una mujer sola, muerta a puñaladas y con el pecho izquierdo extirpado sanguinariamente. La víctima se encontraba totalmente desnuda, acostada de espaldas, con las piernas separadas y había signos de violación.
- Quién fue la primera persona que llegó al departamento ? - preguntó Garnier.
- Yo…- dijo el portero – Una persona llamó a la portería desde la calle, avisando que me necesitaban urgente en el cuarto piso.
- Seguramente era el hijo de puta del asesino - acotó Delacroix.
- Conocía usted a esta mujer ? – preguntó Garnier al portero.
- Sí - contestó - hace alrededor de ocho meses que habita el departamento. Lo alquila y creo que trabaja de vendedora en las Galerias Lafayette, a pocas cuadras de aquí.
- Lo vamos a citar a la Policía para que nos amplíe los datos - le avisó Garnier.
En la revisación completa del departamento, no encontraron nada que aportara indicios a la investigación, salvo que en el espejo del baño escrita con lapiz labial se veía una leyenda: E 11
- E 11 - leyó en voz alta Delacroix - que querrá decir ?
- Será un indicio para que adivinemos el nuevo lugar de asesinato ? – se preguntó el Inspector Garnier, agregando - No cabe dudas que es su “modus operandi”. Ahora tendremos que adivinar que quiere decir E 11…
Nuevamente el interrogatorio al portero del edificio, a los vecinos y a los Jefes de las Galerías Lafayette no aportaron ningún dato de interés. La mujer era oriunda de Toulouse, una ciudad relativamente cercana a Paris, su nombre era Anne Laure Desperrier. Habitaba sola en el departamento, tenía una hermana casada que vivía cerca de Porte Maillot, bastante lejos de ella, por lo menos a 20 minutos de Metro, con la cual tenia frecuente trato, pero no se le conocían novios o amantes, para pensar en algo pasional. Sin embargo, la muerte producida a cuchillazos repetidos podría indicar algún elemento pasional.
- No hay asesinato sin móvil – repetía Garnier – debemos encontrar un detalle que nos indique por qué mató a esas dos mujeres.
- Incluso no hay ninguna relación entre ellas. Ni siguiera se conocían – dijo Delacroix.
- Debemos exprimir nuestros sesos, porque nos ha dejado un indicio … E 11 - repetía Garnier.
- E de…Ecole Militaire, tal vez ? – pensó Delacroix en voz alta – E de Elyssées o de Etoile ?
- E... de estúpidos – exclamó Garnier – Nos tiene sentados como estúpidos pensando, mientras leerá los diarios o verá la Televisión y se reirá de nosotros.
(continuará)

16 comentarios:

Unknown dijo...

Además de bueno, como siempre, me has hecho ir reviviendo mi querido Paris!

electrah dijo...

jaja! me pregunto cómo se dirá pelotudo en francés
y ese asesino...se llevará en una bolsita los pechos?
capaz que los cocina......
Has logrado intrigarme y veo que voy a sufrir más que con tu novela anterior
sos re malo

Amorexia. dijo...

MMM, este es definitivamente tu género! y veo que lo has pringado de humor! Te queda buena la receta!! Excelente... gracias por tus amorexias, siempre se aprecian y esperan.

Hugo dijo...

Mariela: no solamente a ti te resulta de esa manera Paris... a mi tambien. Soy adicto a Paris.
Electrah: Todavía no sé pero es posible que este hombre tenga una parrilla en el barrio latino. La ubre es una de sus especialidades.
El término pelotudo, en realidad, no existe en el francés, pero que los hay...los hay.
Amorexia: Muchas gracias, me gusta el género, sin dudas, pero se aceptan críticas ...y va para todos.

electrah dijo...

bueno, volví porque capaz que se había producido un milagro y ya habías publicado la continuación....
seguiré esperando

Warren/Literófilo dijo...

hUMMM...SEGUIRÉ, TE SIGO...EL HILO DE ADRIADNA ES LARGO Y PLATEADO.

Ke vida de mierda dijo...

Buenisimo... espero pronto la continuacion...

Bsos...

Etèria dijo...

Que bien... otra vez enganchada. Jajaja... y además esta vez con alguna que otra risa que se me ha escapado mientras leia tu texto.

Un beso enormeeeee.

Agua de Luna dijo...

Gracias por pasar por mi blog, y dejar tus sensaciones, respecto al tuyo solo decirte que ¡¡¡très bon!!! me encanto este relato, y seguro me enganchara tu blog, ya esta en favoritos, lo leere desde el principio.
Suerte... ers bueno en esto
Un besote, muakisssssssss

ESTEM dijo...

CHULISIMO TU RELATO ME ENCANTA, ESPERO QUE PRONTO PONGAS OTRO, SEGUIRE VISITANDOTE

UN BESO

LicanTropo dijo...

Dejo mi huella en tu blog, y con ella quiero felcitar tu forma de narrar, tienes don.
Simpre que mi efímero tiempo, me conceda un parentesis será grato volver y leerte.
Un abrazo.

SUAVE CARICIA dijo...

no puedo creerlo que tendre que venir por el final, pero sabes es como el otro uno nunca termina un libro altiro, me agrada esto, yo no puedo escribir sobre asesinatos, es increible por eso son las diferencias,
felicidades
dejo suaves caricias

@le dijo...

como has llegado a mi esquina?

... te leo

@

Anónimo dijo...

jajajajaja
me botaste de risa con E de estúpidos
jajajajaja

Pero ¡qué loco!,sé de hombres que coleccionan "premiecitos" que sacan de sus aventurillas sexuales, pero generalmente son prendas interiores! ¡no los mismísimos pechos! Y bueno , ni que decir de la vida...

Feliz fin de semana, ya me leo la otra parte :D

LA_ARAÑA dijo...

estoy en continuara....
me gusta el titulo...
.....

pd: graxias por tu visita...

tejiendo tejiendo....

LA_ARAÑA dijo...

ajajajjajaj!!!!