No pasaron más de cuatro días y nuevamente el telefonista de la Central de Policía fue conmovidos por “la voz grave y gangosa al teléfono”:
- Aló … Police… Vengan urgente a la Rue du Reaumur y el Boulevard de Sebastopol. Hay algo que interesará al Inspector Garnier - la voz sonaba a modo de burla.
El telefonista hizo una seña a Delacroix que estaba cerca, quien se aproximó.
- Quién habla – preguntó el telefonista, mientras trataba de localizar la llamada,
- E…11 – respondió la enigmática voz y cortó la comunicación.
- Se pudo localizar de dónde llama ? - preguntó Delacroix.
- De un teléfono público cercano a la Iglesia de St. Nicolas des Champs, justamente en la dirección que nos indica - contestó el telefonista.
Eran alrededor de las cuatro de la mañana, Delacroix llamó a Garnier y ambos partieron raudamente hacia el lugar, mientras tanto Garnier observó:
- La Rue du Reaumur es la continuación de la rue du quatre septembre… todo derecho hacia el Este.
- Exactamente a once cuadras hacia el Este del lugar donde fue cometido el asesinato anterior - exclamó Delacroix.
- Ahi tienes…develada la incógnita - dijo Garnier - pero tarde.
El lugar estaba casi desierto a esa hora de la madrugada, sólo unos pocos curiosos en la puerta de entrada de un viejo edificio situado en la misma esquina. No es una zona de demasiado movimiento nocturno. En las cercanías se encuentra la Iglesia de St. Nicolas des Champs y el Conservatoire National des Arts et Metiers, que tienen movimiento durante el día, pero de noche… pocos andan por allí.
La escena del crimen no variaba mucho de los dos anteriores. La mujer tenía unos 35 años, de tez morena, brutalmente apuñalada y nuevamente con el pecho izquierdo extirpado torpemente. Vivía sola en un apartamento al fondo de un pasillo. Se notaban señales de resistencia por parte de la mujer, pero había sucumbido al asesino.
Presentaba signos de violación. Luego se determinó que la misma había sucedido post mortem. La mujer no era nacida en Francia. Era argelina, una de las tantas personas de origen africano que habían llegado a Francia últimamente, proveniente de las antiguas colonias francesas en Africa. Ya tenían la ventaja de hablar el idioma, por lo cual les resultaba más fácil ganarse la vida y salir de la miseria de su país. Se llamaba Jazmin Benadour. Buscaron alguna evidencia en el pequeño departamento, sin encontrar nada que pueda ayudar a identificar al asesino, salvo una inscripción en el espejo del living. Escrito con lápiz labial se leía S 15.
Luego de las tareas de rigor, regresaron a la Central de Policía.
- Esta vez S 15 – dijo Delacroix.
- Y ésta será la última vez – exclamó Garnier - Todavía cree que no nos hemos dado cuenta de su clave.
- Quince cuadras hacia el Sur, verdad ? – preguntó triunfalmente Delacroix.
- Si, clarísimo… a ver…hacia el Sur por el Bv. De Sebastopol… ajá - Garnier abrió sus ojos desmesuradamente - Cruza el Puente San Michel, al Barrio Latino.
- No !!! – exclamó incrédulo Delacroix – Es en los jardines de Luxemburgo…!!!
- Oui mon ami !! - asintió Garnier – más exactamente cerca de una entrada a los mismos, frente a la Sorbona. Deberemos montar un operativo de vigilancia en toda la zona.
- Difícil tarea - reflexionó Delacroix - Es una zona muy abierta, muy amplia, con muchos pequeños hoteles y pensiones de estudiantes, muchos turistas...
- Verdad - Pero lo haremos – aseguró Garnier
La Policía buscó sin éxito cualquier tipo de conexión entre las mujeres asesinadas, conexión con drogadictos o traficantes, amantes, etc. Las pobres mujeres no tenían cosas raras en su vida, eran empleadas honestas bien conceptuadas en sus respectivos empleos.
Los detectives trabajaron los dias siguientes en base a sus deducciones. Consiguieron el apoyo incondicional del Jefe de la Policia parisina y destinaron ochenta hombres para vigilar toda esa zona del barrio latino. El Boulevard Saint Michel, desde el Boulevard Saint Germain hasta la Place Saint Denis, fue cubierto por personal policial vestido de civil ocupando los cafés de la zona, deambulando con un itinerario prefijado, para cubrir eficazmente todo el sector. Personal policial tenia orden de ocupar un lugar en cada café, rotando cada media hora para cambiar al hombre y no ser reconocido. También la ronda se hacía en derredor del edificio de la Sorbona y de los Jardines de Luxemburgo. Todos los policías interconectados entre sí y con la Central de Policía.
Delacroix controló personalmente la puesta en marcha del operativo, recorrriendo el circuito vigilado, justamente los lugares donde tuvo su cuna el existencialismo de Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir…
Cuarenta y ocho horas después del tercer asesinato, el día miércoles, el operativo ya estaba en pleno funcionamiento. La incógnita era cuándo el asesino se dispondría a dar su próximo golpe, pero el Inspector Garnier y su organización lo estarían esperando.
El Comisario Primero Delacroix se encontraba a cargo del operativo in situ, entre el grupo de policías encargado de vigilar el área y periódicamente controlaba todos los puestos y sus rotaciones.
Por lo sucedido hasta ahora, el asesinato se acompañaba de violación, antes o después,
por lo cual era de suponer que el asesino lo llevaría a cabo en un ambiente cerrado: hotel, departamento, pensión, o en el único lugar abierto posible: los extensos jardines de Luxemburgo, acción que sería más que arriesgada porque los jardines eran visitados continuamente por estudiantes, paseantes y turistas. En él era habitual que se lleven a cabo representaciones teatrales, de danza o recitales de música, que atraían a la gente. Unicamente en altas horas de la noche o la madrugada podría resultar un lugar propicio, asi que la vigilancia interna se redoblaba en tales horarios.
Las horas pasaban y la inquietud del Inspector Garnier y el Comisario Delacroix aumentaban, Pasó todo el miércoles y nada…. Todo el jueves y nada… todo el viernes y nada tampoco. Lo único estimulante era que tampoco en otras zonas de Paris se había registrado un crimen que reuniera estas características. El asesino se habría llamado a descanso ?
Se habían encomendado estudios de la voz del asesino grabada de sus escuetas comunicaciones telefónicas. El informe decía que era una voz más bien de tono grave, algo ronca, su acento francés no era del todo correcto, por lo cual se suponía que podía ser un individuo extranjero, proveniente de los Balcanes (Turco, griego, chipriota…), pero con buen dominio del idioma.
En París, ciudad cosmopolita como pocas, había mucha gente de esas nacionalidades y hasta podía ser hijo de extranjeros, que acostumbraban usar el lenguaje de su tierra de origen en sus casas, lo cual confería aún a los hijos nacidos en Francia un acento distinto.
El Inspector Garnier también había remitido todos los antecedentes al gabinete psicológico, esperando una respuesta de los profesionales del mismo, que le trazara un perfil psicológico del asesino.
Se trataba de unir todos los elementos registrados, que por cierto no eran muchos, pero en el devenir de las horas se esperaban más novedades.
También se habían conectado con elementos del hampa que en ocasiones colaboraban con la Policía, intercambiando favores, los conocidos como “soplones” en el mundo policial, sin ningún resultado. No tenían relación con asesinos seriales. Como le dijo un “soplón” al Inspector Garnier en forma directa: “Nosotros somos delincuentes, pero no locos”.
En fin… un enigma hasta el momento. Era una investigación en pañales, porque todavía no se habían podido reunir datos realmente significativos.
- Aló … Police… Vengan urgente a la Rue du Reaumur y el Boulevard de Sebastopol. Hay algo que interesará al Inspector Garnier - la voz sonaba a modo de burla.
El telefonista hizo una seña a Delacroix que estaba cerca, quien se aproximó.
- Quién habla – preguntó el telefonista, mientras trataba de localizar la llamada,
- E…11 – respondió la enigmática voz y cortó la comunicación.
- Se pudo localizar de dónde llama ? - preguntó Delacroix.
- De un teléfono público cercano a la Iglesia de St. Nicolas des Champs, justamente en la dirección que nos indica - contestó el telefonista.
Eran alrededor de las cuatro de la mañana, Delacroix llamó a Garnier y ambos partieron raudamente hacia el lugar, mientras tanto Garnier observó:
- La Rue du Reaumur es la continuación de la rue du quatre septembre… todo derecho hacia el Este.
- Exactamente a once cuadras hacia el Este del lugar donde fue cometido el asesinato anterior - exclamó Delacroix.
- Ahi tienes…develada la incógnita - dijo Garnier - pero tarde.
El lugar estaba casi desierto a esa hora de la madrugada, sólo unos pocos curiosos en la puerta de entrada de un viejo edificio situado en la misma esquina. No es una zona de demasiado movimiento nocturno. En las cercanías se encuentra la Iglesia de St. Nicolas des Champs y el Conservatoire National des Arts et Metiers, que tienen movimiento durante el día, pero de noche… pocos andan por allí.
La escena del crimen no variaba mucho de los dos anteriores. La mujer tenía unos 35 años, de tez morena, brutalmente apuñalada y nuevamente con el pecho izquierdo extirpado torpemente. Vivía sola en un apartamento al fondo de un pasillo. Se notaban señales de resistencia por parte de la mujer, pero había sucumbido al asesino.
Presentaba signos de violación. Luego se determinó que la misma había sucedido post mortem. La mujer no era nacida en Francia. Era argelina, una de las tantas personas de origen africano que habían llegado a Francia últimamente, proveniente de las antiguas colonias francesas en Africa. Ya tenían la ventaja de hablar el idioma, por lo cual les resultaba más fácil ganarse la vida y salir de la miseria de su país. Se llamaba Jazmin Benadour. Buscaron alguna evidencia en el pequeño departamento, sin encontrar nada que pueda ayudar a identificar al asesino, salvo una inscripción en el espejo del living. Escrito con lápiz labial se leía S 15.
Luego de las tareas de rigor, regresaron a la Central de Policía.
- Esta vez S 15 – dijo Delacroix.
- Y ésta será la última vez – exclamó Garnier - Todavía cree que no nos hemos dado cuenta de su clave.
- Quince cuadras hacia el Sur, verdad ? – preguntó triunfalmente Delacroix.
- Si, clarísimo… a ver…hacia el Sur por el Bv. De Sebastopol… ajá - Garnier abrió sus ojos desmesuradamente - Cruza el Puente San Michel, al Barrio Latino.
- No !!! – exclamó incrédulo Delacroix – Es en los jardines de Luxemburgo…!!!
- Oui mon ami !! - asintió Garnier – más exactamente cerca de una entrada a los mismos, frente a la Sorbona. Deberemos montar un operativo de vigilancia en toda la zona.
- Difícil tarea - reflexionó Delacroix - Es una zona muy abierta, muy amplia, con muchos pequeños hoteles y pensiones de estudiantes, muchos turistas...
- Verdad - Pero lo haremos – aseguró Garnier
La Policía buscó sin éxito cualquier tipo de conexión entre las mujeres asesinadas, conexión con drogadictos o traficantes, amantes, etc. Las pobres mujeres no tenían cosas raras en su vida, eran empleadas honestas bien conceptuadas en sus respectivos empleos.
Los detectives trabajaron los dias siguientes en base a sus deducciones. Consiguieron el apoyo incondicional del Jefe de la Policia parisina y destinaron ochenta hombres para vigilar toda esa zona del barrio latino. El Boulevard Saint Michel, desde el Boulevard Saint Germain hasta la Place Saint Denis, fue cubierto por personal policial vestido de civil ocupando los cafés de la zona, deambulando con un itinerario prefijado, para cubrir eficazmente todo el sector. Personal policial tenia orden de ocupar un lugar en cada café, rotando cada media hora para cambiar al hombre y no ser reconocido. También la ronda se hacía en derredor del edificio de la Sorbona y de los Jardines de Luxemburgo. Todos los policías interconectados entre sí y con la Central de Policía.
Delacroix controló personalmente la puesta en marcha del operativo, recorrriendo el circuito vigilado, justamente los lugares donde tuvo su cuna el existencialismo de Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir…
Cuarenta y ocho horas después del tercer asesinato, el día miércoles, el operativo ya estaba en pleno funcionamiento. La incógnita era cuándo el asesino se dispondría a dar su próximo golpe, pero el Inspector Garnier y su organización lo estarían esperando.
El Comisario Primero Delacroix se encontraba a cargo del operativo in situ, entre el grupo de policías encargado de vigilar el área y periódicamente controlaba todos los puestos y sus rotaciones.
Por lo sucedido hasta ahora, el asesinato se acompañaba de violación, antes o después,
por lo cual era de suponer que el asesino lo llevaría a cabo en un ambiente cerrado: hotel, departamento, pensión, o en el único lugar abierto posible: los extensos jardines de Luxemburgo, acción que sería más que arriesgada porque los jardines eran visitados continuamente por estudiantes, paseantes y turistas. En él era habitual que se lleven a cabo representaciones teatrales, de danza o recitales de música, que atraían a la gente. Unicamente en altas horas de la noche o la madrugada podría resultar un lugar propicio, asi que la vigilancia interna se redoblaba en tales horarios.
Las horas pasaban y la inquietud del Inspector Garnier y el Comisario Delacroix aumentaban, Pasó todo el miércoles y nada…. Todo el jueves y nada… todo el viernes y nada tampoco. Lo único estimulante era que tampoco en otras zonas de Paris se había registrado un crimen que reuniera estas características. El asesino se habría llamado a descanso ?
Se habían encomendado estudios de la voz del asesino grabada de sus escuetas comunicaciones telefónicas. El informe decía que era una voz más bien de tono grave, algo ronca, su acento francés no era del todo correcto, por lo cual se suponía que podía ser un individuo extranjero, proveniente de los Balcanes (Turco, griego, chipriota…), pero con buen dominio del idioma.
En París, ciudad cosmopolita como pocas, había mucha gente de esas nacionalidades y hasta podía ser hijo de extranjeros, que acostumbraban usar el lenguaje de su tierra de origen en sus casas, lo cual confería aún a los hijos nacidos en Francia un acento distinto.
El Inspector Garnier también había remitido todos los antecedentes al gabinete psicológico, esperando una respuesta de los profesionales del mismo, que le trazara un perfil psicológico del asesino.
Se trataba de unir todos los elementos registrados, que por cierto no eran muchos, pero en el devenir de las horas se esperaban más novedades.
También se habían conectado con elementos del hampa que en ocasiones colaboraban con la Policía, intercambiando favores, los conocidos como “soplones” en el mundo policial, sin ningún resultado. No tenían relación con asesinos seriales. Como le dijo un “soplón” al Inspector Garnier en forma directa: “Nosotros somos delincuentes, pero no locos”.
En fin… un enigma hasta el momento. Era una investigación en pañales, porque todavía no se habían podido reunir datos realmente significativos.
(continuará)
29 comentarios:
Me gusta leer y aunque tus escritos sean muy diferentes a los mios...
Me encantan.
No desprecio para nada un relato de intriga,de terror...me gusta como escribes ,ha sido todo un placer visitarte y que tu, me visitaras a mi.
Gracias .
TERESA
MMMMMMMMMM
NO DEMORES
Vaya!!! Novela negra , me encanta .
Aprovechare el finde para empaparme de tus relatos .
Un placer.
besos
el día a día hace que leerte sea más emocionante.......
imagino tus dudas diarias
qué cosa sentirás, olerás,tocarás ,verás,gustarás
Qué te inspira Hugo??
que sorpresa. Un blog Negro.
S8? mmm que será?
¡Necrofilia! Hugo, esto se pone espeso ¡eh!, pero aún así, no sé si hoy ando de veras tan boba que me río hasta de las moscas o si mi humor de plano ya está muy negro y veo cosas simpáticas dónde no las hay...
Que descanses este fin... bueno, mejor no sólo descanses, continúa con la historia :D ¿vas?
Quiero mas Hugo... dame mas jejeje, muy interesante, me gusta.
Besitos, muakissssssssss
Ummmmmmmmm... que me encanta, simplemente.
Un beso Hugo.
MAE QUE BUENO, LA VERDAD, ¿POR QUE NO HACEMOS UNA NOVELA A MEDIAS?
Que prolífico eres, me asombra...
Saludos.
Totalmente deslumbrada.
Que genial. Esperamos más. Muy bueno tu relato, cargado de suspenso.
Gracias por visitarme.
Besos especiales
wow.. me parece que me voy a tener q acostumbrar a pasar para seguir la novela!
ey gracias por pasar!!
estee.. como que estaba teniendo un mal momento... :S
Nos veremos en los proximos posts!
saludos!
Es un libro estupendo que a mi personalmente me gustó mucho y como el final de él ya lo sé y no quiero...desvelárelo a los demás blogueros que te leen , tendré que esperar.
Iré pasando por tu blog hasta que termines y aún te queda un rato.
Gracias por visitarme.
Un abrazo.
Hugo.....
María te esta acusando de plagio???
o tiene la bola de cristal?????
Te vienes a la fiesta?
Bisous!
uy acabo de terminar el segundo cap. me gustó...volveré por el tercero, pero no tardes em...besitos dulces, su
PD:gracias por el comentario en mi blog...jajaj hay oasis q producen esos efectos..verdad?
Tienes suerte Maria de saber como finaliza, porque todavía yo no lo sé aunque tengo cierta idea... veremos como lo termino, pero estas cosas tienen que acabar de una sola manera, me parece... Veremos tambien que dice el informe del Gabinete Psicológico, no te parece ?
Acabo de descubrirte y creo que me voy a enganchar a este relato de modo irremediable, lo cual supondrá alguna que otra pequeña disputa por el uso y disfrute de este aparato llamado ordenador, en mi famila. Un saludo desde Galicia.
Me ha enganchado tu relato. Un placer visitarte.
Un abrazo.
Hugo... tengo unas ganas locas del tercer capitulo, ainssssss... besitos, muakissssss
tengo mieeeeeeedoooooo!
Que intriga Hugo, está genial, parece de autor consagrado, me ha encantado. Espero la siguiente parte. Gracias por tus letras.
Besos
ah,no! Que María aclare,che
y en este mismo blog
María ,qué decías??????
Continúa la adicción, y ahora doble.....por Paris y por el libro
ya estas en mi blog, mira ke me costo descubrir como hacer esto ainsssss...
muakissssssssss
"Sous le ciel de Paris... "
Me dejo boquiabierta, bien noir.
Me encantan este tipo de texturas.
Merci :)
Agua de Luna: Gracias...yo no lo sé hacer !!!. Enséñame
Un beso
me gusta lo de la investigacion en pañales..ejejej!!! aun un bebe el caso...
SALUDOS...
(pd:Respuesta:...bueno este otro año empiezo a estudiar...es por eso que estoy guardando las lukitas...)
tejiendo...tejiendo
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