martes, 20 de febrero de 2007

CRIMEN DE OCASION - CAP. 15 (epílogo)

Steven Carlsson se encontraba ocupado en su gimnasio desarrollando sus tareas habituales. La mañana había transcurrido sin demasiadas novedades. Apenas habian pasado unos minutos del mediodía, hora en que el personal se retiraba por un par de horas y él habitualmente se tomaba un descanso, hacía un poco de relax, a la vez que aprovechaba para comer allí mismo algo liviano, darse un baño y cambiarse para recomenzar la tarea de la tarde. Tenía bastante trabajo, gracias a los nuevos aparatos incorporados, que habían colocado al gimnasio entre los mejores y más completos en su tipo.
Abrió la canilla de la ducha, pero lo interrumpió el sonido del teléfono, que en esta hora de receso permanecía siempre silencioso. Sorprendido, atendió personalmente, porque ya la secretaria se había retirado y se sorprendió más aún cuando del otro lado de la línea el que le hablaba era Wendell Bryant.
- Buenos días Sr. Carlsson, habla Wendell Bryant - se presentó - perdóneme que lo moleste, pero necesitaría conversar un momento con usted.
- Con mucho gusto - mintió Steven - Usted dirá.
- Estoy en el piso 25, en el departamento de Patty - dijo Wendell - Le agradecería si puede venir ya mismo unos minutos.
- Bueno...- dudó Steven, pero finalmente aceptó - En unos minutos estaré allí.
La invitación lo había tomado desprevenido. Lo último que se le hubiera ocurido era pensar que Wendell Bryant lo llamase para conversar... De qué ?. Tal vez se habría dado cuenta del dinero que Patty le había dado ?, pero...Qué le podía reclamar ?. Todo esto pensaba mientras se daba una ducha rápida y se cambiaba de ropa. Tardó pocos minutos, porque estaba sumamente ansioso y descendió al piso 25.
Tocó timbre y al instante el propio Wendell le abrió la puerta.
- Pase Sr. Carlsson...tome asiento - indicó Wendell, observando de arriba a abajo la atlética figura del profesor.
Steven obedeció, sin decir palabra, porque realmente no sabía qué decir. Wendell se sentó enfrente.
- Me va a disculpar que no lo invite con nada - comenzó Wendell con cierto aire de tranquilidad, hablando pausadamente - pero estoy absolutamente solo aquí. Vine hace un buen rato y he estado meditando sobre todo lo que ha pasado...
- Realmente todo muy lamentable - dijo Steven gravemente.
- Sí...efectivamente... - continuó Wendell con los ojos entrecerrados y un tono bajo que inquietó a Steven y repitió pensativo - efectivamente...
Se levantó del sillón y comenzó a pasearse perezosamente por el amplio living, espetando de improviso:
- Carlsson..., usted mantenía un romance con Patty, verdad ?
- Yo... - intentó decir Steven.
- No me diga nada - interrumpió secamente Wendell - Le repito que he estado con mi mente dando vueltas en todo esto y le puedo garantizar que me he dado cuenta de todo.
- Todo qué ? - preguntó Carlsson, mostrando cierta alarma.
- Le pido que me escuche atentamente, sin interrumpirme - le dijo Wendell - Cuando yo termine, usted dirá lo que quiera.
Carlsson asintió con su cabeza, sin saber adónde quería llegar el hermano de Patty.
- Le repito. Usted tenía relaciones amorosas con mi hermana y la noche del crimen - dijo pausadamente, remarcando las palabras - usted había tenido relaciones sexuales con ella.
Steven intentó interrumpirlo, pero Wendell no se lo permitió.
- Es más…, le diré que esa noche Patty regresó a la 1,30; a la 1,45 llegó usted, abrió la puerta del departamento conociendo el código y con una llave que Patty le había dado tiempo atrás para las visitas que le hacía cuando Stuart no estaba y se acostó con mi hermana. Los horarios constan en la memoria de las cerraduras porque son computarizadas.
Carlsson se movía inquieto en su asiento y su cara iba palideciendo. Wendell lo observaba de vez en cuando con el rabillo del ojo, mientras seguía paseándose y hablando:
- Pasaron aproximadamente una hora y media en la cama y luego usted fué a tomar una ducha, o por lo menos fué al baño. Le diré que eso ocurrió exactamente a las 3.10, hora en que se introduce en el departamento Ron Matthews, según también consta en la memoria de la cerradura. Sabe Ud. quién era Ron Matthews ?.
- No, no, por supuesto que no !! - se preguntó y se contestó Wendell sin dar tiempo a su interlocutor a abrir la boca - Aunque le parezca mentira, Ron Matthews había sido contratado por mi querido cuñado Stuart, para asesinar a Patty. Por eso este señor penetra en el departamento con las llaves y en conocimiento de los códigos que le había dado Stuart. La fecha planeada, martes 11 de agosto, coincidía exactamente con la fecha en que mi cuñado estaría de viaje por "razones de negocios". Coartada perfecta.
Carlsson abrió la boca esbozando decir algo, pero Wendell se clavó sobre sus talones, giró hacia él bruscamente, lo perforó con la mirada y rugió:
- Prosigo !!. Matthews subió silenciosamente hasta la habitación de Patty, donde debía encontrarla sola y durmiendo y... oh sorpresa !, la encuentra sola, sí… pero no tan sola como él esperaba… y despierta. Matthews traía en su mano un arma, que iba a ser el arma asesina, y a la postre lo fué, pero al ser descubierto Patty gritó o dijo algo, lo suficiente como para que usted saliera del baño y antes que el intruso pudiera disparar, se trabara en lucha con él. Por supuesto que el que llevaba las de perder era Matthews, a pesar de estar armado, porque es difícil competir con un atleta, que además conoce artes marciales. De eso puedo dar fe… ! A pesar de ello, le ofrece bastante resistencia, pero usted encuentra a mano un hermoso y voluminoso jarrón chino con el cual, merced a su altura y fuerza golpea en la cabeza al intruso con inusitada violencia y en repetidas oportunidades hasta matarlo, haciendo una verdadera masacre. Pero aquí no termina la cosa… Como se dice que "la ocasión hace al ladrón", a usted la ocasión se le presenta propicia. Aprovecha la oportunidad de tomar el arma del intruso, matar a Patty de un certero disparo, limpiar sus huellas digitales del arma y colocarla en la mano derecha de Matthews, para que se interprete que éste fué el asesino. La suerte jugaba de su parte. Así se liberaba de Patty, quien había sido para usted solamente un instrumento para sacarle dinero; y por cierto que había tenido éxito, pues ya le había sacado bastante y probablemente a Patty ya se le había ocurrido comenzar a reclamar la devolución de los generosos préstamos efectuados, a cambio de sus servicios sexuales.
- Todo esto es una patraña infame, producto de su imaginación enferma ! - rugió Steven al tiempo que saltaba de su asiento - Nada de eso que dice puede usted comprobar !
- Un momento !! - tronó Wendell - Siéntese y escuche. Probablemente usted desconozca que que los resultados preliminares de los análisis practicados descartan similitud entre los espermatozoides del intruso y los existentes en la vagina de Patty, por lo cual no hubo violación, ni relaciones sexuales de Matthews con Patty. Y a usted, señor, lo delatarán dos cosas: una de ellas son sus espermatozoides y la otra cosa es ésto que tengo en el bolsillo - y le mostró el botón del saco, con la letra P.
- Usted está decididamente loco ! - exclamó Steven con el rostro desencajado - Qué puede representar un simple botón... no me haga reír.
- No es para que se ría. Todo lo contrario. Este botón fué hallado en la habitación de Patty bajo la cama. Asi aislado tal vez no represente nada - dijo serenamente Wendell, encaminando sus pasos hacia el guardarropa del living de donde extrajo una percha con un saco azul - pero si lo relaciona con este elegante saco Pierre Cardin de su propiedad, lamentablemente para usted con algunas salpicaduras de sangre producidas en el episodio del jarrón, al cual le falta exactamente el botón que tengo en mi poder, entonces la cosa pasa a tener otra significación.
Carlsson se puso de pie en un salto felino, extrayendo velozmente una pistola con la cual encañonó a Wendell y rugió:
- Perro hijo de puta ! Te irás al infierno junto con la puta de tu hermana ! y todo quedará en el anonimato.
En ese momento, del otro lado del living, se abrió una puerta que había permanecido entornada y se escuchó a viva voz:
- Alto !!!... Policía !!!... Arroje esa pistola !!!
El Inspector Parnell, el Teniente Morrison, Santrock y Gibbons apuntaban con sendas armas a Steven Carlsson. Éste se dió cuenta al instante que le habían tendido una celada y que estaba perdido. Luego de un instante de dubitación, bajó la pistola y totalmente abatido se dejó caer en el sillón que tenía a su lado.
El Teniente Morrison avanzó hacia él, le colocó las esposas y le dijo en voz alta: Está arrestado. Tiene derecho a permanecer callado…….

F I N

25 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno Hugo,tendras que tenerme paciencia,solo asi voy a poder ponerme al dia con tus cuentos.
El proximo ya lo tomo desde el principio .
Gracias por visitar mi casa.Tus comentarios son muy graciosos!!!

Satamarina dijo...

Hugo: como le va?
dónde vive ud? los nombres de sus personajes son graciosos acá.

saludos

Hugo dijo...

Amorexia: No he podido entrar en tu blog desde hace dos dias.
Insistiré. Un abrazo

@Intimä dijo...

Te felicito por esta trama tan bien creada, desde luego sabes como hacerlo para enganchar desde el principio al final.
Muy bueno el pequeño boton, basto para desenmascarar al asesino.
Un besito.

electrah dijo...

uyyy,noooooo!!!!!acabaste!!!!!voy a volver más tarde para leer con tranquilidad.
luego te comento
mejor lo imprimo y lo leo como mejor me gusta:en la cama comiendo galletas saladas o pan
besos y gracias por seguir pasando por allá

Ke vida de mierda dijo...

Oops, definitivamente empece al reves desde el ultimo cap al primero...

Bueno voy a ver si asi funciona... jeje

Bsos!!

Sirena dijo...

Hola Hugo, gracias por visitarme... ya vi que tengo tarea aquí... ¡veré cómo hago sin tiempo para nada!

Anónimo dijo...

bueeeno, creo qe no leeré este post ni el anterior ni el que está antes, sin haber leído antes el primero y seguirme la escala...
la curiosidad no matará a este gato

Anónimo dijo...

Sí, como dice tanúx, hay que leer todo paso por paso, es muy importante!!
Saludos =)

Warren/Literófilo dijo...

MAE HUGO YA ESTA EL CUARTO CAPITULO, ADIOS

Warren/Literófilo dijo...

Mae voy a imprimirlo y leerlo todo, luego ya en calma te comento, pero está fantástica la historia.

electrah dijo...

Desde el principio creí que Wendel era el asesino.me has sorprendido querido Hugo.
Gracias por esta película
besos

LA_ARAÑA dijo...

ohhhhh!!!!buenos escritos!!
saludos me dare mas vueltas`por aca
saludos...

Luciernaga_Fairy dijo...

dare mas vueltas por aca...buenos post!!!
...saludos...yo*-*

LS dijo...

Guau, ke buena historia, brillante final...

Salu2

Amorexia dijo...

Prometido. Me recordaste a Homes y las series de misterio inglesas de los 80.s Pronto vendrá mi madrecita santa a comentarte. Amigo. Esta novelita esta muy bien hecha, me gusta en puta! te felicito!! y ahora que?
Compañero no sé que le pasa a mi perfil, mi dirección es http://amorexia.ticoblogger.com
Esperaré tus amorexias. Un abrazo.

electrah dijo...

un placer leerte comiendo
besos

Etèria dijo...

Hugo muchisimas gracias por regalarme 15 capítulos de una historia a la que conseguiste engancharme. Simplemente eso que ha sido para mi poca paciencia un placer visitarte y que aquí tienes una lectora encantada de serlo esperando a ver con que nos sorprendes ahora.

Mil besos

Luciernaga_Fairy dijo...

Hugo;
graxias por tus visitas a mis blogs...estaremos leyendonos..
atte yo*-*

LA_ARAÑA dijo...

ajajajja!!! gracias...(depilazion)

Anónimo dijo...

Pues llevo un buen rato leyendo, pero me ha parecido genial ¡que imaginación! te felicito, muy bueno.
Un beso

Anónimo dijo...

uuy
ya terminé de leerlo :D
¡muy entretenido eh!
Suena muy payaso, pero desde que apareció el "instructor" del gimnasio me dio por señalarlo :P.
Ya que esta onda del misterio te agrada podrías leerte "Los Sindicatos de la Culpa" de J. Ballard, es una novela entretenida, no es policial pero si entra en la intriga de los crímenes.
Un abrazo.

Hugo dijo...

Amorexia: no puedo entrar en tu blog, no sé por qué. Te digo que desde mi mas tierna infancia he leido toda la serie de pòliciales de Edgar Wallace y los crímenes científicos de Van Dine (viejísimos, pero sensacionales), por supuesto Conan Doyle (Sherlock Holmes), y más modernos, Chase y Mary Higgins Clarke. Le Carré, aunque me gusta menos
Tanúx: No he leido Los Sindicatos de la Culpa. Lo haré, gracias por el consejo. Respecto a tus sospechas...muy bien, asi como antes siempre el asesino era el mayordomo, ahora el asesino es el personal trainer, tengan cuidado, chicas...

electrah dijo...

bueno,Hugo,ya es hora de que vuelvas a escribir
Donde estás metido?
besos

Anónimo dijo...

¡Ay esperame!... no me pongo al dia ni en pedo... voy por la mita de este cuento, pero queria comentarte para que sepas que si te leo, je...

Gracias por visitar mi blog... ya me lo voy a terminar al tuyo eh!